Pilotados por pecadores y herejes que aún pueden hallar la redención, los Castigos del penitente cargan hacia el enemigo sin importar el peligro, sabiendo que solo a través de la muerte se puede obtener la absolución. Los brazos de la máquina, montados con enormes lanzallamas, dejan un rastro de destrucción ardiente mientras avanzan. Al llegar a las líneas enemigas, el piloto recibe señales químicas y sinápticas que le inducen a un sentimiento de culpa insondable, lo que le empuja a un desenfreno que solo deja muerte y carnicería a su paso. Algunos Castigos llevan cuchillas con dientes de adamantina capaces de atravesar el blindaje de los tanques, mientras que otros destrozan la carne y pulverizan los huesos con sus azotes multicabezales.
Con este kit de plástico multicomponente puedes montar dos Castigos del Penitente. Estos frenéticos caminantes mecánicos combinan la dureza y la velocidad de unos guerreros desquiciados con un brutal armamento a corta distancia, que arrasa y destroza a los enemigos de la Eclesiarquía. Cada Castigo del Penitente va equipado con un par de lanzallamas pesados y sierras o mayal de penitente, a elección. De forma alternativa, todo Castigo del Penitente se puede montar como una Mortificadora.
Este kit consta de 126 piezas y se suministra con 2 peanas redondas Citadel de 50 mm. Estas miniaturas se suministran sin pintar y requieren montaje. Recomendamos usar pegamento para plástico Citadel y pinturas Citadel.
